Jean Pierre vivió durante 20 años en el mayor campo de refugiados del mundo, 10 años como pastor en docenas de templos que albergaban a miles de personas que huían de la violencia en Ruanda.
Jean Pierre huyó de Ruanda a los 19 años, donde se produjeron cruentos enfrentamientos cuando los soldados y civiles hutus masacraron a cientos de miles de hombres, mujeres y niños tutsis, así, huyó de campamento en campamento, hasta llegar a Kenia. Se alimentaba solo con sal, azúcar y plantas comestibles que hallaba en la zona. En 1998, llegó a Kakuma.
El campamento de Kakuma se encuentra cerca de la frontera de Sudán del Sur. No tenía documentos personales, por lo que le era difícil calificar para la alimentación de la ONU. Un líder cristiano lo acogió en la iglesia, y en una reunión de avivamiento, Jean Pierre se convirtió a Jesucristo. Él afirma que, desde ese momento, entendió lo real que era Dios.
Jean Pierre se entregó por completo a Dios, y pudo casarse en el Señor, fruto de esta unión, tiene tres hijos. A los 25 años era pastor de doce iglesias en el campamento. En setiembre de 2016 salió de Kakuma y se instaló con su familia en Mineápolis, Estados Unidos. Colabora en Jonathan House, un ministerio que auxilia inmigrantes que buscan asilo.
Jean Pierre espera volver algún día a Kakuma. "Todavía tengo ADN de Kakuma conmigo. Kakuma es mi casa", dice. También desea visitar nuevamente la institución que ayudó a fundar, la Escuela Misionera Interdenominacional de Kakuma, donde, desde 1999, ya se han preparado a más de mil hombres para el ministerio.
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