LA CARA OCULTA DE HAMÁS

Hamás esconde sus actos ilícitos amenazando a la prensa internacional, presionando a la población civil sobre cómo usar las redes sociales y disfrazando a sus combatientes de civiles.
A pesar del gran número de periodistas internacionales reportando directo desde Gaza durante la operación Margen Protector, imágenes de los terroristas de Hamás apenas han aparecido en los medios de comunicación occidentales. Esto se debe al hecho de que Hamás amenaza a todo periodista que no sigue con la narrativa que la organización terrorista quiere que sea escuchada.
Además, los terroristas de Hamás son a menudo difíciles de identificar porque a la hora de combatir, se visten como civiles. De este modo, no sólo tratan de evitar ser un blanco para el ejército israelí, sino que también tienen como objetivo engañar a las organizaciones internacionales sobre el número de bajas civiles, pretendiendo que muchos de los terroristas muertos sean reportados como bajas civiles. No es ninguna sorpresa que Hamás haya ordenado a los usuarios de las redes sociales en Gaza no publicar imágenes de terroristas y referirse a todos los terroristas que murieron en ataques de las FDI como “civiles inocentes”.
Hamás sabe que las imágenes de pérdidas civiles en Gaza los benefician de gran manera. Es por esta razón que ubica estratégicamente su estructura y dispara desde áreas civiles. Al exhibir sus muertos como la razón por la que luchan, Hamás sabe que puede ganar apoyo y empatía de la comunidad internacional y en las redes sociales, cuándo realmente es todo lo contrario.
El cineasta Michael Grynszpan escribió en Facebook que un periodista español le había dado una explicación sencilla de por qué las imágenes de los terroristas de Hamás no aparecían en los medios de comunicación. “Es muy simple. Nosotros veíamos a la gente de Hamás allí, lanzando cohetes cerca de nuestro hotel; ellos nos dejaron claro que si alguno de nosotros se atrevía a apuntar nuestras cámaras hacia ellos, simplemente nos dispararían y matarían”.
La ejecutiva del New York Times, Eileen Murphy, ofreció otra razón por la falta de imágenes de operativos terroristas en los periódicos. “Es muy difícil de identificar a Hamás porque no visten uniformes o alguna insignia visible”.
El diario francés Libération publicó un artículo sobre el periodista franco-palestino Radjaa Abu Dagga, que fue convocado para ser interrogado por terroristas de Hamás en una oficina en el interior del hospital Shifa. Dagga informó que los terroristas estaban todos bien vestidos “vistiendo ropas de civiles, con una pistola bajo su camisa y walkie-talkies”. Los terroristas acusaron a Abu Dagga de trabajar para la Autoridad Palestina e Israel y le ordenaron dejar Gaza de inmediato sin sus papeles. Después, Abu Dagga pidió a Libération que eliminaran el artículo por razones desconocidas.
Abu Dagga no es el único periodista en Gaza que escribió sobre ser intimidado y amenazado por terroristas descontentos con el contenido de sus reportes. Un reportero de Financial Times, John Reed, reportó ser amenazado luego de escribir en un tweet que cohetes habían sido disparados cerca del Hospital de Shifa, en el mismo edificio civil donde Abu Dagga fue cuestionado.
El Hospital de Shifa fue golpeado por un cohete disparado por terroristas gazatíes momentos después.
Muchos otros incidentes han sido reportados por periodistas que intentaron escribir e informar sobre lo que realmente pasa en Gaza y fueron consecuentemente forzados a eliminar lo que anteriormente habian reportado y sus equipos fueron confiscados.
La periodista canadiense Janis Mackey Frayer fue amenazada después de twittear que había visto a varios terroristas de Hamás en Shuja’iya disfrazados de civiles.
Una reportera del Huffington Post, Sophia Jones twitteó el 20 de julio que Israel había abierto el paso fronterizo de Erez, pero que Hamás estaba negando los periodistas el derecho a salir.
El periodista italiano Gabriele Barbati se refirió a las tácticas de intimidación por parte de Hamás recién al salir de Gaza, al salir emitió el siguiente tweet:
Barbati se refería a cuando un cohete mal dirigido por Hamás golpeó el área de Shati en Gaza. Los terroristas lo desmintieron y le echaron la culpa de este evento a las FDI con el fin de ganar simpatía en la arena internacional.
A pesar de la violencia e intimidación por parte de Hamás, algunos periodistas han logrado capturar imágenes y fotografías que exponen sus tácticas terroristas. En el siguiente video publicado por el canal de noticias NDTV de India, se puede ver a los terroristas de Hamás vestidos con ropa de civiles en un sitio de lanzacohetes en una zona residencial en la Franja de Gaza.
También el reportero de Francia 24, Gallagher Fenwick, fue sorprendido por el disparo de un cohete de Hamás que interrumpió su transmisión en vivo. Más tarde, él fue a buscar la ubicación del lanzador de cohetes. Su equipo registró como niños palestinos que se encuentran en el área examinan con curiosidad el lanzacohetes de Hamás junto a un edificio de la ONU.
Hamás hace todo lo posible, con el fin de distorsionar la verdad sobre lo que está ocurriendo en Gaza. Los combatientes de Hamás se esconden bajo tierra, se visten de civiles y le imponen a periodistas jugar bajo sus propias reglas.
Fuente: Fuerza de Defensa de Israel.

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