INDIA: LA FE QUE NO CEDE ANTE LA CÁRCEL NI PERSECUCIÓN

Farah es un fiel cristiano. Él, al igual que muchos otros, sufrió persecución por parte de su familia a causa de Jesucristo.
Con un padre somalí y una familia con raíces islámicas, Farah* conoció a Cristo a la edad de 14 años. “Mi padre era el imán de la mezquita local, era muy famoso en la comunidad. En ese tiempo teníamos unos vecinos cristianos a los que solía visitar, luego de múltiples pláticas cristianas, acepté a Jesucristo en mi vida”, recuerda. 
A los 17 años, mientras Farah predicaba, uno de sus compañeros lo acusó de herejía. Desde aquel entonces la persecución en casa empezaría. “Mi padre quería asesinarme, pero mi madre y mis hermanos no lo permitieron. Así que, en vez de matarme, me encarcelaron seis meses”, recuerda Farah.
Al pasar el tiempo, Farah se casó con una mujer que aceptó su fe. “Nos casamos después de un año de noviazgo. Orábamos juntos. Ella tenía mucha luz y fe en Cristo”, testifica Farah para Puertas Abiertas. Unos años después se desató una persecución intensa en su comunidad, y Farah era el blanco de la captura.
“Tuve que dejar a mi familia. Luego enfermé y sufrí mucho dolor. Aún estoy lejos de mi familia, pero sé que Dios es fiel, Él los protege", comparte. A pesar de la persecución nada impide que este valiente cristiano siga predicando.
Actualmente, Farah se reúne en secreto con otros hermanos que, como él, solo pueden esperar enemistad de parte de su comunidad. ¡Dios respalde a sus siervos!
(*) Imagenes referenciales
(*) Nombre modificado por seguridad.

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