"MI BEBÉ NO TIENE LA CULPA DE NADA", DICE VÍCTIMA DE VIOLACIÓN

El pasado de Teresa* no se convirtió en un obstáculo para su futuro. Ella fue víctima de violación a los 19 años de edad y, como resultado, quedó embarazada. Gracias a su fe en Dios, hoy es una defensora de la vida.
Teresa fue violada a los 19 años. Fruto de ese abuso nació Valeria, su hija. Con el apoyo de Dios y su familia, Teresa y su hija pudieron salir adelante. Cuando creyó que moriría en manos del agresor, una luz brillante apareció salvándole la vida. “En ese instante no sabía qué era, ahora sé que fue la intervención de Dios”, comenta Teresa para Trib Live.
La marca de la violación fue superada gracias al apoyo de su familia y el pronto auxilio de una iglesia a la que empezó a asistir. “Decidí no abortar a mi bebé. Me esforcé por salir adelante y, gracias a Dios y al apoyo de mi familia, hoy estamos en pie”, menciona Teresa.
Actualmente, Valeria, hija de Teresa, se ha graduado de la Universidad de Pittsburgh y ha ganado innumerables reconocimientos. “Mi madre no se arrepiente de haberme traído al mundo. A pesar de la forma en que fui concebida, siempre me dice que soy una luz en su vida”, explica Valeria.
A pesar de que la violación trató de opacar su luz, la vida de Teresa brilla. Ella reconoce que el amor por su hija fue mayor. “Los bebés no tienen la culpa de nada. Ellos, al igual que muchos, quieren vivir. Démosle la oportunidad”, concluye la entrevista de Teresa. Un gran ejemplo de un corazón, moldeado y sanado por el poder de Dios.
(*) Nombres y lugares modificados u omitidos para proteger la integridad de los implicados

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