En medio de la crisis que atraviesa este país, la luz de salvación y esperanza del evangelio llega para transformar y llenar los vacíos de cada habitante, para demostrar que, en medio de la necesidad, existe un maravilloso Dios que está dispuesto a cambiar la situación de sus vidas.
Este remanente de fieles cristianos ha atesorado en su corazón el mandato divino que nuestro Señor Jesús nos dejó en su Santa Palabra: Id y predicad el evangelio por todas las naciones.
El Pastor, Ricardo Manríque, junto al grupo de hermanos de la iglesia cristiana y misionera de Catia, realizaron el pasado viernes 12 de abril, una gran jornada evangelística. Ellos llegaron hasta la estación del Agua Salud, que se ubica frente a la parroquia 23 de enero, con el único deseo de predicar el Santo evangelio a las vidas que desconocen de aquel sacrificio que Jesús hizo en la cruz al morir y resucitar por amor a nosotros y perdón de nuestros pecados, dándonos vida nueva y salvación.
“Fue maravilloso compartir el mensaje de salvación y ver a las vidas rendidas a Cristo, por eso amados hermanos en este momento de gran necesidad física y espiritual es menester cumplir con la gran comisión de nuestro Señor Jesucristo, Dios está con nosotros” nos comparte el Pastor Ricardo Manríque.
En medio de la crisis que atraviesa este país, la luz de salvación y esperanza del evangelio llega para transformar y llenar los vacíos de cada habitante, para demostrar que, en medio de la necesidad, existe un maravilloso Dios que está dispuesto a cambiar la situación de sus vidas.
¡Llevemos en nuestras oraciones a Venezuela!
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