“Todas las reuniones corren el riesgo de ser interrumpidas por las fuerzas de Hindutva, es preocupante ver que tales grupos invaden libremente las casas, cuestionan la creencia de alguien e incautan artículos de adoración, incluyendo y La Biblia”, menciona Nehemiah Christie, Miembro de la Iglesia Pentecostal.
La persecución hacia los cristianos ha ascendido. En la India, país en donde el hinduismo es la religión dominante; debido al radicalismo impulsado por la ideología ultranacionalista, que no permite la presencia de otras creencias religiosas en dicha cultura.
Por ejemplo en Kurubatti, sucedió uno de los casos más recientes de intolerancia, aproximadamente 15 hombres pertenecientes a grupos hindúes Munani (Hindú Front) y Vishva Hindu Parishad (VHP) irrumpieron la casa de un estudiante cristiano durante una reunión de oración. Este grupo empezó a interrogar el motivo por el cual estaban reunidos y sin pensarlo arrastraron a los cristianos afuera del domicilio, golpeándolos violentamente.
Después vaciaron sus mochilas, donde tenían sus folletos evangelísticos, himnos y Biblias, estas últimas fueron rodeadas con gasolina para quemarlas. “Todas las reuniones corren el riesgo de ser interrumpidas por las fuerzas de Hindutva, es preocupante ver que tales grupos invaden libremente las casas, cuestionan la creencia de alguien e incautan artículos de adoración, incluyendo y La Biblia”, menciona Nehemiah Christie, Miembro de la Iglesia Pentecostal.
Este triste episodio ocurrió el 19 de marzo del presente año y nos revela la violenta y constante persecución a nuestros hermanos cristianos en La India, elevemos un ferviente clamor al Dios Todopoderoso por nuestros hermanos, que Él sea su ayuda y pronto socorro. Copy Facebook Un joven, quien compartía junto a otros hermanos un tiempo de oración en su domicilio.
Fueron atacados por miembros de grupos hindúes extremistas, quienes los golpearon y cogieron sus pertenencias con la intención de destruir sus folletos evangelísticos, himnarios y Biblias; estas últimas terminaron siendo rociadas con gasolina, para ser quemadas. ¡Oremos por nuestros hermanos que están siendo vituperados por amor a Cristo y defensa del evangelio!
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